11 Dic Pon un burrito en tu vida
Cuando vives en un pueblo una de las ventajas es que puedes disponer de espacios donde poder tener mascotas mucho más grandes y hace poco visitando a un amigo nos dijo que buscaba un nuevo lugar para su burrita de 10 años, que además estaba enseñada a trabajar la tierra y era muy dócil, cariñosa y acostumbrada a los niños por lo que fue amor a primera vista, inicialmente estaba apalabrada con otra persona y nos resignamos a seguir esperando nuestra oportunidad, sin embargo el destino quería darnos otra oportunidad, a las 2 semanas nos llamaba el nuevo dueño que le pagaban una deuda con un caballo y ahora necesitaba espacio por lo que nuestro amigo nos llamó para venderla y después de una odisea para encontrar transporte, ya está aquí.
La gente nos pregunta para que queréis una burra:
A nivel funcional nos sirve para desbrozar (se come hasta las zarzas y escaramujos), nos aporta abono para la huerta y esperamos ser capaces de arar con ella o que tire de un carro, de momento ha traído un poco de piñas y leña ligera en sus alforjas.
A nivel sensorial es un ser majestuoso, fuerte, que saluda con su rebuzno cuando nos ve, es muy querida en el pueblo y se acercan vecinos a darla unas manzanas, acariciarla o hacerse fotos, es una burrita terapéutica, es muy sensible e inteligente, cuando estás con ella te ayuda a entrar en otra percepción del tiempo y conectar con tu parte más natural.
Sólo nos falta enseñarla a llevar personas, pues nunca lo hizo, poco a poco, ahora estamos buscando silla, aperos, carro y demás.
Ahora disfruta de casi 8000 m2 de pasto y la sacamos a pasear por el río por lo que está muy contenta, ahora nos gustaría encontrar compañía para que haga más manada, otra burrita sería ideal.
Ha querido escribiros unas palabras:
Holaaa a tod@s!!! Mi nombre es Florita, aunque un tiempo fui también llamada Pastora, ahora de nuevo mis suaves y grandes orejitas escuchan Floritaaaaa y qué contenta me siento cuando lo escucho.
He sido taaan afortunada de encontrarles, en cuanto nos vimos fue brrrrrfff no sabría explicar la conexión que sentí, porque no sé si sabéis que los burritos somos muuuy sensibles.
Me susurraron un lugar mágico con una naturaleza de ensueño donde podría ver los amaneceres y atardeceres, donde las estrellas brillarían en mis ojos , donde mis pasos serían libres en la tierra, donde podría acompañar con mi gran sensibilidad a niñ@s de todas las edades a encontrar en ellos su confianza y valor a través de la escucha activa. A que propaguen sonrisas al verme, al peinarme y mientras me dan dulces manzanas, ricas zanahorias y sabrosa alfafa mmmmm!
Y ni me lo pensé! Así que me fui con esa promesa en el corazón…. y se realizó!
En cuanto vi mi verde prado, arboles, moras…¿las habéis probado? Son deliciosas
Y de pronto en ese lugar de ensueño, con unas personas que me cuidan con muuuucho amoooor, llegó una perrita a toda velocidad, con tanta alegría que yo también corrí detrás de ella que momento taan divertido, ese fue el primer día de muchos compartidos con mi suuuper amiga Runa, una mastina de color dorado…aunque esta historia la dejamos para otro día.
Gracias por leerme y ya sabes si en algún momento quieres contarle algo a alguien que te escuche y que sepas que no se lo contará a nadie…. si en algún momento quieres un amigo de verdad, que te rebuzne de buena mañana, que te busque con tan solo escucharte, que te ayude en todo lo que pueda, que te acompañe en tus mejores rutas… ya sabes…. PON UN BURRITO EN TU VIDA 🙂